Entre la semana 9 y 11 del embarazo tu bebé experimenta un cambio: pasa de ser embrión a feto. 
La semana 10 de embarazo es la última del bebé como embrión. A partir de ese momento lo denominaremos feto, ya que su forma es cada vez más parecida a la de un bebé. Todos sus órganos (corazón, cerebro, hígado, riñones e intestinos) ya están formados y en su sitio, aunque tardan un tiempo en funcionar con autonomía. 
A medida que el embarazo avanza irán creciendo y desarrollándose. El cordón umbilical ya transporta la sangre entre el bebé y la placenta, que funciona completamente y se convierte en el soporte vital del bebé hasta el final de la gestación. A partir de la semana 10 empiezan a desarrollarse los órganos sexuales.

Durante estas semanas el bebé mide entre tres y cuatro centímetros y su peso, que ya se puede calcular, ronda los cinco gramos. En este momento de gestación la cabeza del bebé se separa ligeramente del pecho, lo que contribuye al crecimiento del cuello y la mandíbula. Los dedos de las manos y los pies han crecido y se han separado unos de otros. El bebé dobla los brazos y las piernas con frecuencia, entrenando sus articulaciones.

El oído externo, la boca y los labios se han desarrollado casi completamente y ahora empiezan a formarse la lengua y el paladar.

(Fuente www.ecox4d.com)